Guillermo Dufranc
En el diseño de envases siempre hablamos acerca de la comunicación de la promesa del producto que el empaque contiene; hablamos de contar una historia, de conectar con los intereses, expectativas y necesidades de los consumidores. Una de esas necesidades a satisfacer es la de consumir productos que sean visualmente atractivos.
Claramente no alcanza con que un diseño sea simplemente «lindo» sino que debe contar una historia pertinente y relevante para su target. Pero es seguro que ese relato tiene que estar contado de una manera estéticamente atractiva.
Un ejemplo vivo del poder de la belleza son los palacios de la realeza, con su ostentosa decoración de alfombras, tapices, molduras, pinturas, esculturas y demás. En el contexto histórico-cultural en el que fueron construidos surgió la necesidad de comunicar al resto de la plebe el poder y superioridad de los reyes mediante esa acumulación de abrumadora belleza.
En pocas palabras, podemos decir que «poseer belleza» es sinónimo de poder. En definitiva ese fue el rol que ocuparon tantos artistas que oficiaron como comunicadores visuales al brindar sus servicios a los nobles que solicitaban ser retratados en solemnes posturas para satisfacer su egocentrismo y mostrar su riqueza como credenciales de poder.
A lo largo de la historia del arte se puede ver cómo objetos funcionales eran decorados con el único fin de hacerlos más bellos. De esta manera se transformó el objeto llegando a un extremo en el que el valor estético supera la función práctica que tenía.
Recuerdo que me impresionaron unos relojes del Palacio Real de Madrid, donde su altísimo valor decorativo dejaba ver que la necesidad primaria de marcar las horas y los minutos ya no era la más importante. La circunferencia donde están las agujas del reloj ocupa una superficie menor del total del objeto. Es prácticamente un mueble repleto de recursos ornamentales cuya belleza lo transformó en algo más que un testigo del paso del tiempo.
Reloj de sobremesa bracket John Ellicott, hacia 1757. Palacio Real de Madrid, Patrimonio Nacional.Si tenemos en cuenta esta herencia cultural, trayéndola hasta nuestros días y hasta el supermercado, cuando elegimos un producto porque nos gusta su diseño, podemos afirmar que la idea de poseer cosas bellas no sólo es atractiva sino que gratifica a quien la compra.
La belleza vende, atrae, impulsa la compra y cuando estamos hablando de objetos cotidianos que «decoran» nuestro día a día, la elección se realiza con mayor frecuencia.
Cuanto más bello sea un envase, mayor probabilidad de que alguien lo quiera poseer. No necesariamente tiene que ser algo lujoso o costoso para sentirnos atraídos, basta con que concuerde con nuestra noción de lo estéticamente bello.
También sucede que cuando el consumidor que es fiel a una marca encuentra que su producto preferido cambió el diseño y es más bello, se siente gratificado por tener lo mismo de siempre pero con un aspecto más atractivo. En definitiva, rodearnos de cosas bellas nos hace sentir bien.
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Estoy de acuerdo con el artículo, me gustó la relación que se hizo con la realeza y objetos realmente bellos. Es bueno destacar que el empaque no solamente debe ser bello y llamar la atención del consumidor, también debe ser funcional respecto a proteger el producto y que sea fácil de transportar. El empaque es lo más importante porque es lo que conecta al producto con la persona, por lo cual también debe hablar sobre el producto y demostrar la calidad de este.
Este artículo me pareció muy importante. Los empaques son una parte fundamental en el diseño y en la presentación de un producto, es la primera impresión. La belleza, para el ser humano, es un tema recurrente ya que es parte de su naturaleza buscar algo bueno y de calidad, o que al menos que así parezca.
Sin embargo, no debe quedarse en belleza superficial si no que contar una historia, transmitir un mensaje profundo, ir más allá de lo que ven los ojos. Al lograr esto se crea verdadera belleza.
Me parece muy interesante este articulo, y estoy de acuerdo con que el empaque debe ser de buen gusto y bello y funcional pues es una canal de comunicación con el consumidor y los potenciales consumidores, pero ¿Que es lo que consideramos bello? Creo que la belleza es muy subjetiva.
Guillermo, soy recien egresado de la universidad como diseñador industrial y el tema del packaging me interesa y apasiona bastante. Tiene bibliografía o paginas web importante que me pueda recomendar para ampliar mis conocimientos ?
puedo preguntar?
Que pasó con el diseño de una conocida bebida alcoholica,de muy buen diseño pero de poca llegada al publico consumidor en general. Fué talvez el material(cartulina) o que?
gracias
me refería a Clorindo Testa que diseño un hermoso envase para un whisky conocido pero que ,ademas de inestabilidad,no tenía llegada a la mayoria de la gente por su caracter no de todo publico neofito en los ultimos diseños. A mi me gustaban pero el publico lo rechasaba.-
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Guillermo, ve la belleza del envase anexo.
Hace varios años junto a Ariel Shocron Y Martín Fridman hacemos desarrollar a nuestros alumnos de Tecnología II en la UNLa un prototipo de envase secundario o terciario de algún producto, con una consigna que varía por cuatrimestre. Los resultados son elocuentes, y la investigación que realizan da resultados altamente superadores a tu informe.
Por lo pronto, analizar cada una de las marcas y su relación con el producto, mercado, área de incumbencia comercial, marcas semejantes, posicionamiento en el mercado, target, valores y costos de impresión, son elementos que también hacen a que un envase sea consumido. Y como soy un consumidor de productos por envase, no puedo dejar de pasear por góndolas viendo la tecnología aplicada en ellos y no dejo de sorprenderme de la variedad permanente. En algunos casos, cambios sutiles para el posicionamiento, otros, radicales, para estar en punta de góndola. Desafío permanente para el área de marketing y los pobres repositores del supermercado!
Un artículo certero y pecualiar sobre la necesidad de poseer cosas bellas, valdría la pena hablar de las implicaciones de rodearse de objetos estéticamente significativos en este mundo que día a día nos violenta con tantos conflictos.
Creo que el tratamiento del tema de la "Belleza" y el "Buen gusto", amerita una reflexión más profunda y conciente; al suponer solo las partes bonitas del asunto, en algo tan subjetivo, corremos el riesgo de banalizarlo y lamentablemente eso es lo que sucede en la mayoría de las instituciones en las que se enseña o se intenta enseñar sobre diseño.
Acertar con el gusto mayoritario de belleza asegura el éxito
También acertar con el gusto del grupo objetivo
Pero ¿cómo nos acercamos a esas apreciaciones si la belleza que nos conmueve no es esa?
Intentar observar sin nuestro filtro sería de gran ayuda, aunque hay quienes tienen esa capacidad de bien interpretar la preferencia de la mayoría aún alejada de su gusto personal.
Me parece un excelente artículo . Una cuestión de buen gusto es también el envase del regalo. Diseño y pinto cajas de madera para contener regalos y el tener un páckaging original, único y que no se repite me ha dado excelentes resultados.
No creo que debamos limitar el rol del envase a algo meramente estético. En mi opinión, un envase es un canal, un canal mediante el cual un consumidor puede convertirse en un posible comprador. Por lo tanto ese envase debe albergar cualidades y calidades acordes a lo que contiene. Es decir, un valor simbólico (o un discurso) que refleja tanto al producto en sí como a la marca que lo engloba.
Limitar el envase a algo estético porque al consumidor "le gusta rodearse de cosas bellas" es infravalorar el poder del envase para comunicar y diferenciar.
Totalmente de acuerdo, yo creo que lo simbólico es la clave.
Respecto a la ostentación en el adorno en los objetos en general, creo que hoy en día se ha dado la vuelta a la tortilla, lo formalmente sencillo y esencial suele estar asociado con usuarios de alto nivel adquisitivo, en gran parte porque se comprende el producto desde la esencia de belleza y utilidad.
Estimados, aclaro extendiendo dos partes del artículo:
No necesariamente lo "bello" tiene que ser algo lujoso, barroco , recargado o costoso para sentirnos atraídos, basta con que concuerde con nuestra noción de lo que es estéticamente bello. Incluso con el valor simbólico que tiene para cada uno.
Claramente no alcanza con que un diseño sea simplemente «lindo» sino que debe contar una historia pertinente y relevante para su target. Pero es seguro que ese relato tiene que estar contado de una manera estéticamente atractiva.
Löytö, no te pude contestar en el comentario de abajo. Estoy de acuerdo contigo, el packaging obviamente aporta, pero en mi opinión, hay otras variables mucho más importantes que hacen que un determinado producto se convierta en un objeto de deseo, entre ellas, las campañas publicitarias. Por ejemplo: ¿Por qué tantas mujeres compran el perfume Chanel 5 si el packaging no es para nada bello? Obviamente por la carga simbólica que tiene: ¡era el perfume que usaba Marilyn Monroe!, lo cual le otorga cierta connotación vinculada con la idea de elegancia, glamour y alto estatus social, entre otras cosas, por este motivo lo convierte en un objeto deseable para las mujeres que comparten dichas aspiraciones, no por su envase o etiqueta. La problemática es compleja, tal vez realizando un trabajo de investigación cualitativa, se pueda obtener algunas conclusiones un poco más sólidas que las que se afirman en este artículo, que de por sí, considero que son simples opiniones del autor no validadas.
un empaque tiene funciones, función de protección del producto, y función de comunicación, ambas deben cumplir su papel adecuadamente y ambas tienen en sí un sinnúmero de objetivos, sin duda lo estético es importante, pero no podemos basar su objetivo en ello, no veo porque desestimar la aportación de löytö, la cual es muy acertada, muy válida.
Estimado Ariel, entiendo tu opinión y tienes razón, pero creo que no toda la razón. Creo que el packaging es el último resquicio de comunicación justo antes de tener el producto en tus manos y usarlo, e incluso muchas veces es el único (no olvidemos que hay productos que se comercializan y no se publicitan).
Es algo que está ahí, frente a ti como consumidor, en el lineal, sin pretensiones, no puede engañarte... es lo que es y punto, está delante tuya y puedes verlo, cogerlo, tocarlo, abrirlo... y acto seguido el consumidor decide comprarlo o devolverlo al lineal. Por eso creo que el packaging no solo debe ser algo funcional (para proteger, preservar o envolver el producto) ni algo solamente bello (¿de qué sirve el que sea solo bello?, para eso no necesitas el producto que hay dentro...), sino que, además de lo anterior, podemos hacer de él otra forma de expresar nuestra marca, lo que vendemos y cómo lo vendemos.
Löytö, estoy totalmente de acuerdo, yo me refería igualmente a la idea de objeto de deseo. En el caso de productos genéricos o no tan conocidos, como por ejemplo un detergente X, que va a competir con miles de detergentes iguales, estoy de acuerdo con que el packaging puede aportar valor y de algún modo influir en el proceso de decisión de compra, como también van a influir las variables precio y calidad, entre otras, sin embargo no creo que el packaging tanga que ser necesariamente «bello», en esto creo que coincidimos. Además otra variable que no se tiene en cuenta es el tipo de producto, es decir, ¿realmente importa que el packaging de un pesticida sea bello?. Seria necesario hacer una investigación sólida para validar la idea de que por tener un packaging bello, un producto se va a vender más o va a ser más deseable que uno que tenga un packaging feo. Por el momento, considero que solo son opiniones del autor, que pueden servir como posibles hipótesis iniciales. Saludos.
Buen artículo. Simple y bien explicado. Sin acudir a mensajes grandilocuentes que lo único que hacen es darnos autocomplacencia y separarnos del mundo real. Las cosas son así de simples.
Para mi lo que hace que un determinado objeto sea deseable, es su valor simbólico, no su belleza (dejando de lado que el concepto de belleza es subjetivo). En el caso particular de los productos de consumo masivo, en mi opinión, la gente en general (no diseñadores) a la hora de comprar un determinado producto, prioriza el precio y la calidad por encima del diseño, salvo que se trate de una edición limitada, en donde el valor del producto va a ser mas simbólico que estético. Por otro lado, considero que es casi ridículo pensar en un páckaging como una suerte de objeto de decoración o pequeña obra de arte (no creo que nadie adorne su casa con cajas o botellas vacías) para el común de la gente, un páckaging es eso que sirve para contener y proteger al producto y que posteriormente se convertirá en basura.
Estoy completamente de acuerdo contigo compañero... Pero me pregunto... ¿Acaso el valor simbólico de un objeto no se representa también por su envase?
Ariel , no estoy de acuerdo contigo. Diseño y pinto cajas de madera que contiene regalos y muchos de los compradores les ha encantado como objeto de decoración.
Hola Nora, es importante no mezclar las cosas. Una cosa es un páckaging de un producto de consumo masivo y otra muy diferente es un objeto artesanal como el que mencionas. En el caso particular de un producto artesanal (como puede ser una caja de madera pintada a mano) se entiende que aquel que la compre le va a dar un uso decorativo, además del funcional, es decir, puede utilizar esa caja para guardar sobres de té, y además como objeto de decoración, por este motivo se entiende que a la hora de efectuar la compra, se inclinará por aquel objeto que le parezca mas «bonito» por así decirlo. En el caso particular de un páckaging de consumo masivo va a priorizar otras variables, en tanto, para el consumidor (no diseñador) el páckaging no es percibido como objeto de decoración, es simplemente el contenedor del contenido, el páckaging una vez que cumple su función se convierte automáticamente en basura.
Hola Hernán !! Creo que un buen pákanging no es siempre tirado a la basura. Está demostrado a través de muchos productos masivos que son reciclados para convertirse en obras de Arte ( botellas de coca cola, las latas de sopa que diseñó Andy Warhol, la misma Marta Minujín que creo un lobo Marino con los envoltorios de alfajores, etc ) Muchas veces los consumidores de productos masivos saben reinventar y adaptar para otras necesidades y / o creaciones que non solo objetos de decoración. A través de la creatividad y la inteligencia muchas personas readaptan el pákaging de muchos productos y los reutilizanpara encontratles otra función. No todo sirve como mero objetos de decoración para eso hay bastantes ejemplos que utilizan los nuevos diseñadores y decoraores de casas, aún los que se dedican al diseño de objetos prácticos ( mesas , sillas realizadas con paillets ) Hay muchos ejemplos de objetos prácticos realizados con el pákaging de otos objetos prácticos.
Hola Nora, con todo respeto, creo que te fuiste por las ramas. Obviamente existen muchos artistas que incorporan materiales de descarte en su obra, te puedo nombrar miles: Berni, Duchamp, Regazzoni, Muniz, etcétera. El ejemplo de Warhol que mencionas igualmente esta mal, Warhol no usaba materiales de descarte, casi la totalidad de su obra esta basada en la técnica de reproducción serigráfica, en la obra que mencionas, Warhol lo que intenta sugerir, es la idea de producción en serie, de mecanización, a través de una figura retórica de repetición. Igualmente estos ejemplos son casos aislados, la gota en el mar, además de que no responden a lo que se plantea en el presente artículo, ni a lo que mencioné anteriormente.
Excelente! Me quedo con la frase "...rodearnos de cosas bellas nos hace sentir bien."
El diseño favorece la atención al ofrecer detalles a la percepción haciendo la existencia más florida; pero por esa vía el diseñador puede convertirse en un personaje inocentemente siniestro al prestarse a manipulaciones oscuras.
Ser eficaces implica hacer las cosas correctas; ser eficientes, hacerlas correctamente. Ser efectivos significa ser eficaces y eficientes.
Assistimos ao surgimento de novos tipos de ambientes e espaços que acompanham mudanças nos hábitos e comportamentos das pessoas. Qual o papel da tecnologia nesse cenário?
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