Vanodio
Casado, 24 años, empleado de seguros y estudiante del Mariano Acosta. Secuestrado en Urquiza y Moreno el 26 de mayo de 1976. Denuncia CONADEP 5227. CI 6.773.748. Visto en los CCD El Vesubio y Puente 12 Enviar fotos, historia de vida y cualquier información sobre Jorge a memoriayjusticialmagro@yahoo.com.ar Nos estábamos ensoberbeciendo con el buen tiempo. Era hora que un chaparrón interrumpa un encuentro. Va un informe de una colocación frustrada. Repartimos los volantes. Había mucha gente en la plaza y en la repartija nos encontramos con: Dos familiares de desaparecidos. Una: hermano desaparecido en Mar del Plata. Otro: un muchacho de unos 30 años con su hijo que tienen un familiar desaparecido en Campana. Una señora de unos 80 años qu e preguntó por la baldosa de Acuña de Figueroa y Corrientes y hubo que explicarle que ya la íbamos a poner de nuevo Otro señor, ídem edad, que estaba jugando al dominó y se guardó el volante y cuando salía de la plaza nos dijo que él ya sabía de las baldosas porque vio la de Medrano. Un señor que leyó el aviso en Página/12 y se acercó al acto, se comió toda la lluvia hasta el final y dijo que va a venir el jueves a la reunión. Una chica joven que dice vivir enfrente de un médico que (ella sabe) repartió por lo menos cuatro chicos durante la dictadura y todavía no se decide a comunicarse con Abuelas...me dijo que esto (x el acto y la bandera y la movida) son como mensajes que la impulsan a decidirse... Vino Inés Caridi con su hijito. Después se comunicará con los compañeros del padre que se comunicaron por e-mail... La respuesta de jóvenes y adultos fue buena, todos recibieron el volante. Fue importante la tarea que hicimos y, evidentemente, nuestra inserción en el barrio, a través de las baldosas, se nota. Lamentablemente, cuando estaba el cemento puesto...se largó la lluvia torrencial y tuvimos que suspenderlo. Gus y Susana nos recibieron en su casa con un mate reparador ya que salimos todos empapados hasta los huesos. Hoy nos reunimos para dejar marcados en Plaza Almagro los pasos de cinco compañeros secuestrados en las calles de nuestro barrio: José Felipe Caridi, Elizabeth Franco, María Cristina Lennie, Nelly Esther Ortiz y Julio Luis Vanodio. José Felipe Caridi fue secuestrado en un bar del barrio el 22 de noviembre de 1976. Tenía 32 años (nació el 9 de marzo de 1944) era traumatólogo infantil del Hospital Salaberry. Fue un gustazo conocer a su hija Inés cuando fabricamos la baldosa hace poco más de un año. Inés en ese entonces cursaba su doctorado en Física y hoy nos acompaña junto a su madre: Marta (aún vecina del barrio) Enseguida les damos la palabra a Marta y a Inés (seguramente, ya doctorada) Elizabeth Franco tenía 29 años (nació el 19 de junio de 1948) y su marido: Fernando José Jauretche formula la denuncia 2827 ante la CONADEP. Fue secuestrada el 23 de julio de 1977 en las inmediaciones del antiguo mercado del abasto. Los antropólogos forenses nos facilitaron el nombre de su marido, pero, no pudimos conectarnos con él ni con otros familiares. No renunciamos a la aspiración de encontrarlos. María Cristina Lennie fue secuestrada frente al viejo mercado de Abasto el 18 de julio de 1977. Tenía 30 años. Leo Mellibovsky nos contó, cuando colocamos la baldosa de su hermana, que trabajaba en el departamento de Alumnos de la Facultad de Medicina de la UBA (una página del gremio: www.apuba.org, dice que era solidaria, tenía carácter alegre y tuvo que dejar el trabajo cuando sus compañeros le avisaron que la estaban buscando) No pudimos comunicarnos con ellos y, quizás, por tratarse de una de las familias masacradas por la dictadura, tampoco pudimos ubicar algún familiar. Seguiremos intentándolo... Nelly Esther Ortiz tenía 46 años (nació el 12 de diciembre de 1929) era abogada y fue secuestrada en el trayecto entre su casa de Palermo y el Hospital Italiano, donde iba a hacer una consulta médica el 25 de noviembre de 1976. Como suele suceder, sólo pudimos recavar datos de su marido. Guillermo Raúl Díaz Lestrem era defensor oficial hasta el 24 de marzo de 1976, fecha en que, después de torturarlo, fue puesto a disposición del PEN hasta principios de 1977. En este lapso secuestraron a Nelly y la llevaron a la ESMA. Guillermo volvió a ser secuestrado el 30 de noviembre de 1978 y también fue visto en ese Centro Clandestino de Detención. El auditorio del Colegio de Abogados ubicado en la avenida Callao lleva su nombre. Seguiremos buscando datos (además de familiares, amigos y compañeros) de Nelly y otros “desaparecidos” del (o en) el Hospital Italiano. Julio Luis Vanodio tenía 24 años, estaba casado, era empleado de seguros y estudiaba en el Mariano Acosta. Cerca de ese colegio (Urquiza y Moreno) fue secuestrado el 26 de noviembre de 1976. Lo seguiremos buscando junto a otros estudiantes y docentes de esa prestigiosa escuela. Después de hacer estas cinco baldosas descubrimos los nombres de otros vecinos secuestrados en nuestras calles. Oportunamente haremos y colocaremos baldosas con sus nombres. Este primer mojón apuesta a que la universidad tome el “caso” Lennie; los abogados el de Ortiz; la comunidad académica del Mariano Acosta el de Vanodio; los médicos el de Caridi. No sólo para homenajearlos, sino porque los problemas que ellos buscaron resolver siguen vigentes. O se agravaron… Hoy lamentamos que esta plaza pública resulte enrejada por intereses económicos (alimentados por la paranoia de la “inseguridad” promovida por los medios) Hoy deploramos que el Mariano Acosta se caiga sobre la cabeza de sus estudiantes. Por suerte no los aplasta (sic ) Más que suerte: decisión de los padres, pibes y docentes. Hoy el antiguo mercado del Abasto tornó un paraíso del consumo estragador de nuestro barrio. Hoy las instituciones educativas, sanitarias y judiciales estarían desbastadas sin la obstinación por enseñar, aprender, curar y legalizar de médicos, docentes, estudiantes y abogados como Caridi, Franco, Lennie, Vanodio y Ortiz. Por eso apostamos a que quienes pisen estas baldosas (y las que seguiremos poniendo en nuestras calles) hagan de la memoria de Felipe, Elizabeth, María Cristina, Nelly y Julio un recurso para hacer habitable el barrio, el país y el mundo. Trabajo colectivo ¡Sí los hay! El 26-09-07 la familia Braverman nos avisó que las baldosas estaban tapadas de cal. Al día siguiente una improvisada “brigada anti-vandalismo” lo resolvió acompañada de transeúntes que afirmaban: Se creen que así van a tapar el horror. Si bien nos brinda sobresaltos, nuestro laburo nos devuelve muchas satisfacciones…