Strejilevich Kesel

By admin on 27 May 2011 |

Nombre: 
Hugo Daniel

Strejilevich Kesel Hugo Daniel y Abel Omar Tucho [vivieron DD] ¡Presentes! Hugo (DNI 6.035.314; CI 2.977.634; REDEFA 450) 26 años (nació el 22-12-50) ex-estudiante del Buenos Aires, actor (trabajaba en La Cocina) médico delegado de residencia en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez) se suicidó en el Instituto del Diagnóstico (Almagro) antes de ser detenido. Su cuerpo se encontró años más tarde en el cementerio municipal de Chacarita enterrado en una tumba común como NN. Abel (CI 6.300.236 CONADEP 8097, denuncia CONADEP 1371) tenía 19 años (nació el 26-6-57). Estudió en el Carlos Pellegrini. Secuestrado el 19 de abril de 1977 mientras escapaba del Instituto del Diagnóstico (Almagro, su padre era el dueño) herido en una pierna. Vivían en Corrientes 3860 2º. Enviar cualquier información sobre Hugo y Abel a memoriayjusticialmagro@yahoo.com.ar Strejilevich, Nora Buenos Aires, 10 de Septiembre de 2001 (Comisión Israelí por los Desaparecidos Judíos en Argentina) PA: Nos es muy importante que te concentres en el relato y en datos porque como viste la gente hace un relato difuso y esto va en contra de nuestra tarea. Nora: Yo les voy a preguntar que orden prefieren, pero les voy decir que voy a hablar en general. Hubo un secuestro colectivo en nuestra familia pero no sé si están relacionados los dos secuestros que se hicieron en abril y en julio del 77. El primero es de mi primo hermano Abel Omar Strejilevich y luego en julio mi hermano Gerardo Strejilevich y el mío. El mío siendo el ultimo está centrado en temas que les importa porque todo el interrogatorio que me hicieron fue acerca de cuestiones judías. Entonces puedo empezar cronológicamente desde el primer secuestro o desde el final. PA: Cronológico Nora: El 19 de abril de 77 fueron al instituto del diagnóstico de mi tío Pedro Strejilevich fuerzas que no sé cómo se presentaron, pero por el relato de mi tío dice que persiguieron a mi primo Hugo que se estaba escapando y Hugo tomó una pastilla de cianuro que tenía. Mi tío era médico y los de las fuerzas represivas le pidieron que lo reviva. Pero ya estaba muerto y se llevaron el cuerpo y a mi primo menor que salió corriendo lo hirieron en una pierna y se lo llevaron. Mi primo Hugo era militante de Montoneros, y Abel era de la Unión de Estudiantes Secundarios UES. El cadáver de mi primo Hugo apareció en Chacarita en 1985, me parece, tengo los documentos, con la precisa ubicación de la tumba, lamentablemente mi tío ya había fallecido y estaba separado de su mujer que ignoro su paradero, yo vivo afuera del país, en suma nadie fue a recoger el cuerpo. No sé si a esta altura se puede encontrar algo. EZ: Por favor danos todos los datos que tengas y trataremos. Nora: La mujer de Hugo, Sonia Carro, ratificó el testimonio de mi tío Pedro años después en los 90. A mí me interrogaban acerca de ella cuando me torturaban, porque es la única que logró escapar pero yo la conocí mucho después. Estaban quedándose en el instituto del diagnóstico porque había habido otro secuestro cerca de su casa, y estaban buscando otro domicilio, y cuando ella llegó, subió las escaleras, vio que la situación era rara, escuchó que decían por teléfono: tenemos un paquete blanco y otro mas y ella captó que había un muerto y que seguramente habían secuestrado a los dos y salió corriendo, se escapó y estuvo exiliada internamente en el país, todos esos años. Cuando meses después de este secuestro me dijeron en mi casa que mis primos habían desaparecido y me entero de ésto, y conociendo la situación general que no voy a reiterar, aunque yo no era militante de ningún partido político había estudiado en Filosofía y Letras y eso había sido suficiente, entonces fui a la Sojnut para irme por un año a Israel. Me anoté en un plan que se llamaba Sherut Laam, para profesionales, decían que iban a encontrar trabajo para nosotros, no sé qué trabajo iban a encontrarle a una profesora de Filosofía que no hablaba hebreo, y mi hermano que es uno de los 14 científicos desaparecidos de la Comisión Nacional de Energía Atómica, en ese momento no vivía en casa y cuando venía a buscarnos me pedía que subiera por el balcón para ver si lo seguían. Él pertenecía junto con su novia, Graciela Barroca también desaparecida a la Juventud Universitaria Peronista, no tengo idea si pertenecían o no a Montoneros, sé que mi hermano estaba como que no sabía si comprometerse más o no y sé también que la organización a esta altura, mediado del 77 ya no era una organización, había dejado a la gente a su propio cuidado. Yo tenía que conseguirle a mi hermano lugares donde estar porque habían secuestrado a varios compañeros de la Comisión de Energía Atómica a esa altura. Yo me estaba preparando para el viaje a Israel, tenía la valija en la mesa cuando me vinieron a buscar. La descripción de lo que es un allanamiento ya la tienen, yo traté de correr por una segunda puerta que hay en mi casa y no lo logré porque la casa estaba llena de militares que se anunciaron como Fuerzas Conjuntas. Mi testimonio está en el Nunca Más quiero corregir algo, primero que deletrearon mal mi apellido, pero además ahí dice que venían a buscar a mi hermano y que cuando notaron la ausencia de quien venían a buscar se llevaron a Nora, eso dice el Nunca Más. Yo pensé eso cuando llegaron a casa, pero yo no sabía que a mi hermano ya lo habían secuestrado, él no había venido todavía a despedirse pero yo no sabía que no había venido porque a las cinco de la mañana del 15 de julio lo habían secuestrado en casa de un compañero. Cuando me sacaron de mi casa yo me daba por muerta, porque ya había escuchado que a otra gente la desaparecían y la gente no volvía, lo que hice fue gritar mi apellido en la calle, Avenida Corrientes y Paso, es un lugar muy concurrido de la ciudad. Ellos declaraban zona libre, pero hay muchas ventanas y muchos balcones entonces yo pateé bastante antes de que me metieran en el auto y gritaba mi apellido reiteradamente. Cuando me metieron en el auto y me empezaron a golpear, lo primero que me dijeron fue: Estabas gritando palabras en judío (mi apellido suena judío) A continuación todas las amenazas que me hicieron fueron a raíz de mi condición de judía, por ejemplo textualmente: judía de mierda, vamos a hacer jabón con vos y aunque no hayas hecho nada las vas a pagar por judía. Cuando llegamos al campo de concentración que era cerca de mi casa, no tardaron más de veinte minutos (era el Atlético lo supe después) inmediatamente me llevaron a la sala de torturas, acá no había lugar para un tipo de interrogatorios sin tortura previo a eso. No lo había. Directamente a la sala de tortura donde no puedo decir que me dieron un tratamiento peor que a otra gente, tampoco mejor, todos pasábamos por la picana eléctrica y el interrogatorio constó de dos partes; una en la que me preguntaban de la militancia, compañeros de mi hermano, la mujer de mi primo, me preguntaban hasta cosas que yo no entendía como por ejemplo ¿quiénes eran los perros? que era el Ejercito Revolucionario del Pueblo, ERP. Pero donde realmente tuve la sensación de no entender lo que me preguntaban, fue en la segunda parte del interrogatorio, cuando tenían una persona que introducía palabras en hebreo para interrogarme, y yo todavía no lo había estudiado. Había palabras fáciles como ¿quiénes eran mis javerim? O el sheliaj? O kibutzim? PA: ¿Tuviste alguna sensación de que el que te interrogaba era judío? Nora: No lo sé. PA: La sensación. Nora: Cuando una está en la cama de tortura, con alguien que le está taladrando el cuero cabelludo con la picana el resto del cuerpo no tiene muchas sensaciones. PA: Perdón Nora: No, es para que quede claro, porque también escuché los gritos de mi hermano y, justamente por eso, es que digo no estuve segura durante años si era mi hermano o no era, o sea que uno duda de las sensaciones que haya tenido en ese momento. Pero el que preguntaba pronunciaba bien. Entonces el interrogatorio consistió en tratar de averiguar qué entrenamiento iba a tener yo en Israel, una parte del interrogatorio parecía casi jocosa, porque yo tenia el libro Oh, Jerusalem en mi equipaje, y me dio la impresión, ahí sí me dio la impresión que lo abrían y preguntaban cosas de ahí, porque por ejemplo me preguntaban que era el Irgún, que aparecía mencionado en esa época por la liberación. Y otra cosa que me preguntaban era por la Sojnut, querían saber la descripción exacta de la gente que me mandaba a Israel y la arquitectura interna del edifico, en el testimonio del Nunca Más. Me peguntaban por la descripción por el edificio de la Agencia Judía y dice entre paréntesis que conocía a la perfección, y no es correcto, lo que yo quise decir es que ellos lo conocían a la perfección, cuando yo les dije que solamente recordaba oficinas como en todas partes y que no había visto a esas personas más de una vez y que no las recordaba en detalle, ellos empezaron a hacer una descripción exacta de la apariencia física del sheliaj y de la distribución interna de las habitaciones y escalera en el edificio. Cuando fui liberada hice una cita en la Embajada de Israel con este sheliaj, que no recuerdo el nombre pero si les hago la descripción quizás... era alto y con poco pelo y había estado secuestrado o preso en Córdoba. PA: Amnón Rudín. Nora: Porque cuando yo le dije que lo tenían fichado, él me dijo que lo conocían porque no me acuerdo si lo habían secuestrado o tenido preso en Córdoba. Entonces ellos arreglaron mi pasaje para que yo saliera la semana siguiente porque esto había pasado en cuatro días. Cuando después de la tortura me pusieron en una celda inflada, y logre hablar con alguien que estaba en la celda de enfrente cuando limpiaban y lamento muchísimo no haberle preguntado el nombre pero me dijo que era judío, lo que él pensaba era que a sus compañeros los habían liberado y a él lo tenían porque el era judío. Él estaba ahí desde hace seis meses, y me describió en pocas palabras como se producían los cambios de lugar, algunos eran trasladados lo que significaba la muerte y otros los hacían subir unas escaleras sentarse en el piso, los ponían en autos y los largaban. A los pocos días me venían a buscar, y realmente la tortura es algo tan terrible que por primera vez en mi vida. Pensé que si me llevaban a la tortura en ese momento prefería morirme, y no soy una persona que desee en general morirse. Cuando me llevan escaleras arriba y me sientan en el piso y escucho que hay gente, como que es un lugar donde hay mucho movimiento, parecía como una comisaría, ni aclaré que estuve todo el tiempo con los ojos vendados porque ya se sabe, pensé que quizás me liberaban. Entonces pedí algo, porque pensé: si me van a matar prefiero estar más cómoda y si me van a liberar no me van a hacer nada. Y les pedí moverme porque tenía frió, estábamos con esposas en los pies, así que tenía que moverme en el lugar. Esto lo menciono porque años después en 1984, me encontré con la persona que sobrevivió, que fue secuestrada con mi hermano y fue liberada también y él se acuerda que escuchó a alguien que dijo eso. Por ese y otros datos llegamos a la conclusión que estuvimos todos en el mismo lugar. Yo había escuchado a mi hermano, él escuchó eso, y luego Mario Villani sobreviviente de varios campos de concentración vio las fichas de mi hermano y de Graciela Barroca que provenían de El Club Atlético que decía T, que significaba trasladados, esas fichas habían sido trasladadas al cierre del club Atlético a la ESMA, a través de Quilmes otro lugar más. Mario las vio en la ESMA. Bueno, hay otras pautas que me permitieron reconstruir esta historia, de manera que estuvimos en campos de concentración relacionados porque el Vesubio donde finalmente fue a parar mi primo, y el club Atlético estaban relacionados pero eso no sé si quiere decir que los secuestros estaban relacionados. Bueno cuando fui liberada a los pocos días fui a Israel, en el 78 hablamos frente a la Kneset junto con otros familiares, mis padres hicieron todos los trámites como presentaciones ante la OEA, el rabino Morton Rosenthal, los habeas corpus denegados, luego yo declaré en la CONADEP, con Garzón, y tengo escrito un libro que les voy a dejar que se llama Una sola muerte numerosa. En este libro, que es un testimonio literario, tengo los testimonios de las personas que mencioné más detallados, y también algunos documentos. E: ¿Podrías aclarar un poco que el turco Julián estuvo donde estuviste vos, si tuvo expresiones antisemitas? Nora: Yo lamentablemente no sé los nombres, no dudaría que el que me interrogó fue el turco Julián y otra cosa que me decían era: Primero vamos a acabar con los subversivos, pero estamos juntando información para ocuparnos de los judíos. No son palabras textuales, no estoy segura si dijo que iban a acabar con los subversivos o con los montoneros, pero lo que sí estoy segura que dijo que en segundo lugar estaban los judíos. E: Vos nos contaste que acerca del secuestro de Hugo y Abel tus padres te contaron mas tarde ¿cómo fue que no supiste? Nora: Eso es lo que yo me pregunto, no lo puedo entender por qué no me dijeron ellos, por protegerme me estaban haciendo un mal. Ellos jamás pensaron que a mí me podía pasar algo porque yo no era activista […] para que se den cuenta la negación de la gente negaba.Yo había finalizado Filosofía pero estaba en segundo año de medicina y me había ido a Brasil y desde ahí les escribí diciendo que me parecía que mejor no volver y ellos me insistieron que volviera para terminar mis estudios, jamás se hubieran imaginado que algo así iba a suceder, y muchos padres cuando iban a pedir por sus hijos, ellos los entregaban creyendo que los interrogaban y los iban a devolver, así que la ceguera era enorme. IK ¿Ese muchacho que estaba hacía seis meses y que era judío se quedó después que saliste? Nora: No lo sé. IK ¿Pero cuando vos dejaste no lo habían trasladado? Nora: No, lo que pasa que fue la única vez que pude hablar con alguien, había un grupo que iba a ser liberado, pero nunca supe quiénes eran los otros. No quise describir todo el proceso pero estábamos en círculo con los ojos vendados, él pudo estar al lado mío y yo no lo sabia, y luego nos llevaron en ese auto a toda velocidad a uno y otro lado de la ciudad, nos hacían contar hasta cien antes de sacar la venda, y ahí teníamos que tratar de volver a nuestras casas. Hay anécdotas pero no hacen al tema judío. Cuando a mí me liberan me agarra la policía otra vez, porque cuando me liberaron me dijeron que yo no había visto nada, no había escuchado nada, que ahí no había pasado nada y que si no, iban a sufrir mis familiares, entonces cuando me subí a un colectivo porque no quería que nadie me viniera a buscar, pedí plata para un colectivo y me subí a un colectivo, vi acercarse un auto de la policía, se subieron me pidieron documentos, yo era la única que estaba porque no tenía documentos, y como a mi me habían dicho que no dijera nada, pensé que era quizás un chequeo. Entonces dije que no, que no tenía nada que declarar, y bueno antes de tomarme el colectivo había avisado a mi casa que ya iba desde un teléfono, entonces ellos pidieron el teléfono de mi casa y la llamaron a mi madre, pero mi madre hizo lo mismo que yo, dijo que no sabia nada que me estaban esperando y entonces la policía me llevó en el patrullero hasta mi casa. Quiero agregar otra anécdota que es breve pero hace a la locura de todo este proyecto, el gobierno nos otorgó una indemnización a los familiares, yo lo tramité a través de una abogada pero la mía no salía, era por la desaparición de mi hermano. Hace un año, después de mucho investigar, la abogada se dio cuenta que le habían iniciado una querella a mi hermano por defraudación, yo pensé que los secuestradores usaban los documentos de los secuestrados para realizar sus negocios, pero era más simple que eso. La UBA había puesto un abogado que les había mandado insistentes telegramas a mis padres porque mi hermano no había devuelto un libro a la biblioteca y en 1980, mis padres contestan que él está desaparecido, en 1981 también siguen insistiendo sobre su paradero hasta que al final declaran que lo van a dejar congelado pero sin embargo como dije hasta el año pasado esto no se pudo clarificar. E: ¿Pediste indemnización por las torturas? Nora: No lo hice en ese momento, lo hice después cuando lo reabrieron y me contestaron con una carta que no la tengo acá, y me dicen que para eso yo tengo que demostrar que el daño que me han hecho ha sido permanente, efectos psicológicos, físicos, así que como ven yo estoy muy bien así que por lo tanto... Creo que con esto dije casi todo, pero yo estuve en varios lugares donde se realizaba este tipo de evento, hasta estuve en las Comisiones de Verdad en Sudáfrica, y les agradezco la forma en que han hecho esto porque realmente uno se siente como en familia, y ustedes escuchan con mucho interés y sensibilidad. Esta máquina de matar abarcó a varias generaciones, no sólo a los que fuimos víctimas directas sino a los que no nacieron o nacieron y fueron secuestrados o nacieron en los campos de concentración, y a las generaciones anteriores, a mis padres, hay muchas madres que han sobrevivido gracias a su militancia, pero también hay muchos padres que han muerto, mi tío, mi madre, se han enfermado por esto, y mi padre se ha quitado la vida por esto. Lo digo porque es un ejemplo de muchos que lo han hecho también, así que creo que lo que están haciendo es muy importante y se los agradezco. PA: Muchas gracias tus palabras nos fortalecen. www.nuncamas.org/testimon La fabricación de las baldosas fue un encuentro de familiares y vecinos Un 17 de noviembre (2007) en Corrientes 3860 con mucho ruido Reencuentros y como siempre niños… Ana Cátedra DDHH UBA La salud es un derecho humano y bien lo sabía Hugo… Ellos entraron en casa un 19 de abril, oí los golpes en la puerta, los pasos en la escalera. Eran cuatro, vestidos de civil. Venían a buscarme, a mí, Hernán (nombre de militancia de Hugo) actor y militante. Abrí el tubo de vidrio, grité Perón o muerte, tomé el veneno que me otorgó la gracia del silencio. Ellos obligaron a mi padre a que me aplicara un antídoto. Me querían vivo, sobre la parrilla, cantando nombres, direcciones y estrategias. El cianuro con su leve olor a almendras amargas corrió por mi sangre como un perro fiel y me otorgó la libertad. Miré hacia delante y vi a mis amigos sentados en círculo sobre almohadones celestes, sobre ese piso de madera donde otras veces compartí confidencias, esperanzas y vinos. Leían con amargura ese poema de Hernández que le escribiera a Feijé: Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano. Después vi a una mujer morena teñida de silencios, compañera de noches y de sueños, que vociferaba entre hipos “son unos hijos de puta”. Y yo, Hernán, actor y militante, me fui envuelto entre sábanas como “un paquete blanco” entreverado de versos, pesares y promesas. Uno de mis amigos, dejó el eco en mi oído: A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero. Fragmento de Nosotros los de entonces. Escrito y leído por Beatriz Pustilnik (compañera de teatro de Hugo y Sonia) Laura (Asociación Profesionales del Hospital de Niños) El movimiento por los desaparecidos del Hospital de Niños se constituyó en el veinte aniversario del golpe, bajo la oposición del entonces director fascista. Con trabajo (como lo hacen los vecinos de Almagro) conseguimos datos de un médico y una enfermera. Los acontecimientos del 2001 activaron nuestro hacer y en el acto por el 24-3-2002 nos acompañó Noami Klein. En esa ocasión, el jefe de Neurología del Garraham nos avisó de Hugo. Así nos ligamos con Sonia y acá estamos, compartiendo con ustedes el dolor, pero, también el alivio… La mirada tierna de Cecilia a su hija resulta indescriptible Mi hora fatídica Entraron los monstruos arrasaron con todo escuché el llamado las 5 y 10 ya han pasado. No quiero relojes los estrello ya no quiero nada ¡Pero Dios mío! ¿Cómo me entero que son las 5 y 10 pasadas? Tomo las agujas las corro pero se me clavan como bayonetas caladas la sangre corre el piso se mancha pero ya son las 5 y 10 pasadas. La gente indiferente unos, no saben otro, en algo estaba al dolor no se le pregunta al dolor se lo acompaña pero ya son las 5 y 10 pasadas. Cuando yo muera quiero que en la mortaja dibujen un reloj con las 5 y 10 pasadas. Dormiré mi sueño donde los monstruos no entren con bayonetas caladas son las 5 y 10 pasadas. Celina Pighin Con esta historia quiero rendir homenaje a todos los desaparecidos, en especial para Hugo a quien nunca olvidaré ¡Viva la abuela! Los jóvenes se hicieron oír

Fecha de Desaparición o Asesinato: 
Hace 38 años 44 semanas
Barrio: 
Almagro