Nuguer
Nuguer Sigaloff Hernán Gerardo [Vivió y fue secuestrado DD] y Galarcep Pablo Horacio [fue secuestrado DD] ¡Presente! Gerardo: 26 años (nació el 18-06-51 en Capital Federal) estaba discapacitado y estudiaba arquitectura (Legajo universitario 878/71) Trabajaba de dibujante y fue secuestrado en su domicilio: Avenida La Plata 165 junto a su compañero Galarcep entre las 8.45 y las 9 horas del 27-10-77 por miembros de la PF en un Ford Falcon marfil. CONADEP 3650, declaración 1767. CI 5.772.067, LE 8.649.352. Militaba en el PC junto a su hermano abogado y Galarcep. Pablo: 23 años, estudiante de arquitectura (CI 5632328, DNI 22286393, CONADEP 1981, declaración 1766. Vivía en O’Higins 2807 PB1. Secuestrado con Nuguer Enviar fotos, historia de vida y cualquier información sobre Hernán y Pablo a memoriayjusticialmagro@yahoo.com.ar Actividades en conmemoración de los 30 años del golpe 20 de marzo – 19hs – Acto en homenaje a los desaparecidos y asesinados de la Facultad de Arquitectura – UBA. Ver Página Galarcep D. La represión no respetó a inválidos ni lisiados El día 27 de octubre de 1977 la señora Juan Sigaloff de Nuguer y su hijo Hernán Gerardo Nuguer (Legajo 1767) salen de su domicilio rumbo a sus respectivos trabajos, en un automóvil marca Renault 6, adaptado para el manejo de una persona lisiada, ya que Hernán Gerardo sufría de parálisis en sus miembros inferiores. Mientras estaba poniendo en marcha el automóvil, se le apareó otro vehículo, con cuatro personas a bordo y del cual descienden tres de ellos, vestidos de civil, pero con botas borceguíes, portando armas cortas y uno de ellos una ametralladora. Hernán en ese momento entabla una conversación con los mismos, pidiéndoles que se identifiquen, ante lo cual exhiben sus credenciales. (Todo esto es presenciado por un vecino: el Sr. Calleja, el almacenero y el encargado del edificio). Al ver las credenciales, Hernán les manifiesta que en las mismas no consta identificación alguna que los sindicara como personal dependiente de algún organismo de seguridad. Mientras tanto, los individuos abrieron las puertas del auto y ante la pregunta de su madre hacia dónde se lo llevaban, le contestaron: al Departamento de Policía, metiendo inmediatamente a Hernán en el interior de un Ford Falcon, color marfil, cuyo número de chapa su madre anotó en un papel (posteriormente averiguó que el mismo no pertenecía a ese vehículo). La última imagen de su hijo fue verlo alejarse en el vehículo descripto, seguido por otro similar que oficiaba de escolta.