Lennie
Lennie María Cristina [secuestrada en Almagro: frente al antiguo mercado de Abasto DD] ¡Presente! El 18 de mayo de 1977 es secuestrada frente al antiguo Mercado de Abasto (Corrientes y Agüero) María Cristina Lennie. Tenía 30 años, fue llevada a la ESMA donde fue asesinada Trabajaba en el Departamento de Alumnos de la Facultad de Medicina de la UBA desde fines de los 60. Era muy alegre, tocaba la guitarra y cantaba folklore. Dedicó su vida a la militancia política y gremial (APUBA, JTP) Era solidaria y tenía carácter fuerte. Tuvo que dejar ese trabajo cuando sus compañeros le avisaron que la buscaban www.apuba.org.ar/laposta_30html Enviar fotos, historia de vida y cualquier información sobre María Cristina a memoriayjusticialmagro@yahoo.com.ar Desaparición de María Cristina Lennie -Legajo N° 7382 María Cristina Lennie está desaparecida desde el 18 de mayo de 1977; su madre Nilva Berta Zucarino de Lennie nos dice: «...ya desde antes de la detención de María Cristina, gente de la Escuela de Mecánica de la Armada estaba tratando de dar con ella, razón por la que el 16 de enero de 1977 a las 5 de la mañana allanaron mi domicilio en City Bell donde nos detuvieron a mí, a mi esposo y a nuestra hija menor, Sandra de 17 años de edad […]. A todos nos ataron con tiras de sábanas que obtuvieron destrozando las que estaban en la casa, en la que robaron todo cuanto tenía valor; como en el fondo de la quinta estaba estacionada nuestra casa rodante me pidieron las llaves de la misma y luego de romper todo revisaron brutalmente hasta el último rincón -como ya habían hecho en la casa principal- apropiándose de cuanto había. Mi hija menor fue trasladada a la Escuela de Mecánica de la Armada por uno de los diez automóviles con que se desplazaba el grupo en tanto yo y mi esposo fuimos llevados directamente al mismo sitio en nuestro propio automóvil, un Dodge Polara que tampoco recuperamos […] En la Escuela de Mecánica de la Armada, si bien mi esposo y yo no fuimos torturados, tuvimos que ver cómo torturaban a Sandra en nuestra presencia. Estando allí tomé contacto con Silvia Labayrú, mi nuera, esposa de mi hijo Alberto Guillermo Lennie, la que entonces tenía un embarazo de unos 7 meses, y que había sido detenida con anterioridad por lo que en ese momento se ocupaba en la traducción de documentos de la ESMA. Por sus dichos confirmamos que el lugar donde estábamos era la Escuela de Mecánica de la Armada, recordando que mi esposo en una oportunidad en que fue llevado al baño pudo observar por debajo de la venda que cubría sus ojos una toalla que tenía en uno de sus bordes un ancla que es el distintivo que identifica a la Escuela de Mecánica de la Armada. Que mi nieta nos fue entregada a los 9 días de haber nacido fue anotada en el Registro Civil por su madre, Silvia Labayrú, y por el Capitán Astiz que con un documento fraguado se hizo pasar por mi hijo Alberto Guillermo… La circunstancia de haber reconocido el lugar donde estábamos detenidos salvó la vida de mi hija Sandra, porque ella había quedado como rehén cuando nos dieron la libertad a nosotros; eso le permitió a mi esposo hablar con un alto Jefe Naval y casi un mes después Sandra también salió. De nuestra hija María Cristina nunca supimos nada más…» Texto completo del requerimiento de instrucción, relativo a 295 represores, formulado por la Fiscalía Federal Nº 3 de Buenos Aires en el marco de la Causa Nº 14.217/03 - ESMA Juzgado Nº 12, Secretaría Nº 23 Causa Nº 14.217/03, ESMA s/delito de acción pública FORMULO REQUERIMIENTO DE INSTRUCCIÓN Señor Juez: Eduardo Raúl Taiano, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 3, en los autos de referencia, me presento ante V.S. y digo: Que vengo por el presente a contestar la vista que a tenor del artículo 180 del Código Procesal Penal de la Nación me fue conferida y, en consecuencia, también a solicitar que, según lo preceptuado en el art. 188 d 283) LENNIE, María Cristina Fue privada ilegítimamente de su libertad el día 18 de mayo de 1977 y, luego, fue conducida a la ESMA, donde permaneció clandestinamente detenida bajo condiciones inhumanas de vida, hasta el momento de su muerte que tuvo lugar en esa dependencia naval. Ello conforme la declaración mediante exhorto diplomático de Silvia Labayrú de Lennie quien afirmó haber visto su cadáver en el interior de ese instituto naval, en la habitación Nº 13. Lisandro Raúl Cubas refirió que el jefe del comando que secuestró a María Cristina Lennie fue el Teniente de Fragata Alfredo Astiz, quien la capturó personalmente (testimonio de Lisandro Raúl Cubas y Rosario Evangelina Quiroga de fojas 1/127 del legajo Nº 96, perteneciente a Cubas, Lisandro y Quiroga, Rosario). Por su parte, Graciela Daleo y Andrés Ramón Castillo indicaron que Lennie llegó muerta a la ESMA, en el mes de mayo de 1977 (mencionada a fojas 112 del legajo Nº 16 ó 32, caratulado Castillo, Andrés Ramón s/víctima priv. ilegal de la libertad). La presencia de la víctima en la ESMA también se encuentra documentada en los Anexos del Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, op. cit., pág. 87 del Anexo II Personas vistas en lugares de detención, identificada con el número de actor 07.146. Hoy nos reunimos para dejar marcados en Plaza Almagro los pasos de cinco compañeros secuestrados en las calles de nuestro barrio: José Felipe Caridi, Elizabeth Franco, María Cristina Lennie, Nelly Esther Ortiz y Julio Luis Vanodio. José Felipe Caridi fue secuestrado en un bar del barrio el 22 de noviembre de 1976. Tenía 32 años (nació el 9 de marzo de 1944) era traumatólogo infantil del Hospital Salaberry. Fue un gustazo conocer a su hija Inés cuando fabricamos la baldosa hace poco más de un año. Inés en ese entonces cursaba su doctorado en Física y hoy nos acompaña junto a su madre: Marta (aún vecina del barrio) Enseguida les damos la palabra a Marta y a Inés (seguramente, ya doctorada) Elizabeth Franco tenía 29 años (nació el 19 de junio de 1948) y su marido: Fernando José Jauretche formula la denuncia 2827 ante la CONADEP. Fue secuestrada el 23 de julio de 1977 en las inmediaciones del antiguo mercado del abasto. Los antropólogos forenses nos facilitaron el nombre de su marido, pero, no pudimos conectarnos con él ni con otros familiares. No renunciamos a la aspiración de encontrarlos. María Cristina Lennie fue secuestrada frente al viejo mercado de Abasto el 18 de julio de 1977. Tenía 30 años. Leo Mellibovsky nos contó, cuando colocamos la baldosa de su hermana, que trabajaba en el departamento de Alumnos de la Facultad de Medicina de la UBA (una página del gremio: www.apuba.org, dice que era solidaria, tenía carácter alegre y tuvo que dejar el trabajo cuando sus compañeros le avisaron que la estaban buscando) No pudimos comunicarnos con ellos y, quizás, por tratarse de una de las familias masacradas por la dictadura, tampoco pudimos ubicar algún familiar. Seguiremos intentándolo... Nelly Esther Ortiz tenía 46 años (nació el 12 de diciembre de 1929) era abogada y fue secuestrada en el trayecto entre su casa de Palermo y el Hospital Italiano, donde iba a hacer una consulta médica el 25 de noviembre de 1976. Como suele suceder, sólo pudimos recavar datos de su marido. Guillermo Raúl Díaz Lestrem era defensor oficial hasta el 24 de marzo de 1976, fecha en que, después de torturarlo, fue puesto a disposición del PEN hasta principios de 1977. En este lapso secuestraron a Nelly y la llevaron a la ESMA. Guillermo volvió a ser secuestrado el 30 de noviembre de 1978 y también fue visto en ese Centro Clandestino de Detención. El auditorio del Colegio de Abogados ubicado en la avenida Callao lleva su nombre. Seguiremos buscando datos (además de familiares, amigos y compañeros) de Nelly y otros “desaparecidos” del (o en) el Hospital Italiano. Julio Luis Vanodio tenía 24 años, estaba casado, era empleado de seguros y estudiaba en el Mariano Acosta. Cerca de ese colegio (Urquiza y Moreno) fue secuestrado el 26 de noviembre de 1976. Lo seguiremos buscando junto a otros estudiantes y docentes de esa prestigiosa escuela. Después de hacer estas cinco baldosas descubrimos los nombres de otros vecinos secuestrados en nuestras calles. Oportunamente haremos y colocaremos baldosas con sus nombres. Este primer mojón apuesta a que la universidad tome el “caso” Lennie; los abogados el de Ortiz; la comunidad académica del Mariano Acosta el de Vanodio; los médicos el de Caridi. No sólo para homenajearlos, sino porque los problemas que ellos buscaron resolver siguen vigentes. O se agravaron… Hoy lamentamos que esta plaza pública resulte enrejada por intereses económicos (alimentados por la paranoia de la “inseguridad” promovida por los medios) Hoy deploramos que el Mariano Acosta se caiga sobre la cabeza de sus estudiantes. Por suerte no los aplasta (sic ) Más que suerte: decisión de los padres, pibes y docentes. Hoy el antiguo mercado del Abasto tornó un paraíso del consumo estragador de nuestro barrio. Hoy las instituciones educativas, sanitarias y judiciales estarían desbastadas sin la obstinación por enseñar, aprender, curar y legalizar de médicos, docentes, estudiantes y abogados como Caridi, Franco, Lennie, Vanodio y Ortiz. Por eso apostamos a que quienes pisen estas baldosas (y las que seguiremos poniendo en nuestras calles) hagan de la memoria de Felipe, Elizabeth, María Cristina, Nelly y Julio un recurso para hacer habitable el barrio, el país y el mundo. Trabajo colectivo ¡Sí los hay! El 26-09-07 la familia Braverman nos avisó que las baldosas estaban tapadas de cal. Al día siguiente una improvisada “brigada anti-vandalismo” lo resolvió acompañada de transeúntes que afirmaban: Se creen que así van a tapar el horror. Si bien nos brinda sobresaltos, nuestro laburo nos devuelve muchas satisfacciones… Una de ellas es que el sobrino de Mª Cristina se acercó a nosotros a través del blog ¡Bienvenido! Barrios por la Memoria Por Matias Lennie El Domingo pasado tuve el gusto de conocer a los vecinos de Almagro, autoconvocados por Memoria y Justicia. Gente muy piola, que viene realizando un trabajo hermoso: poner placas conmemorativas en los lugares donde vivieron o cayeron compañeros. Recuperan sobretodo la cuestión vital -no necrológica- del asunto. Me enteré de ellos buscando información sobre mi tía, María Cristina. Hace tiempo que tengo la idea de rearmar un poco su historia de vida. Sus últimos años son los más borrosos, porque la represión y la necesaria clandestinidad tapan sus rastros. Veremos. La cuestión es que “Barrios por la Memoria” puso una placa en su nombre, en la plaza Almagro. No habían podido contactarnos a los familiares, así que recién nos enteramos de su existencia con posterioridad al hecho. Hay que ver la emoción de mis abuelos al saberlo. Su reivindicación en relación a esta historia fue siempre en términos personales. Que haya gente “ajena” o “desconocida” que la tomen a su hija como bandera (sin querer resultar pomposo), genera un marco que da mucha energía y creo que sirve para entender lo que pasó. Por supuesto, desde Felipe Vallese que el reclamo por los compas detenidos-desaparecidos fue una consigna permanente. Lo diferencial, para el caso, es la personalización desde la cual se parte. El Domingo pasado la placa fue por Carlos Alberto Abadi. Hoy me mandaron algunas fotos muy lindas de la jornada. Ya han hecho más de 110 placas desde el 2006, entre las que reconozco (por anécdotas de los más mayores) al Gringo Caretti, Maria Claudia Falcone… Un merecido agradecimiento a tod@s l@s que por todo el país están luchando contra el olvido, recuperando la Historia y la Vida! Una respuesta para “Barrios por la Memoria.” 1. raul tijeras Dice: Julio 14, 2008 en 1:48 am | Responder Milité en los 70, conocí a Cristina en el casamiento de Alberto un gran amigo mío, a quien vi en diciembre del año pasado, me gustó la nota sobre la gente de Almagro, te felicito, me gusta lo que haces, un abrazo.