Trabajo terapéutico:
equilibrio posible entre dos extremos
La tendencia general es conservar la homeostasis (
H)con el consecuente mantenimiento
del equilibrio en que se está y evitar la transformación (
T), el camino de los cambios, de lo
nuevo.
Lo podemos graficar de este modo
H
T
Esta es una tendencia muy pronunciada en pacientes y familias graves,
tan pronunciada que pasar de etapa en etapa, donde los hijos crecen y
toman su propio camino les resulta prácticamente imposible.
Tienen un grado de Flexibilidad muy bajo.
H
T
En este estado de las cosas nuestras estrategias terapéuticas en
cuanto a propulsar mas o menos los cambios será coherente con el
diagnóstico al respecto.
Podemos citar como abordaje erróneo de la terapia su opuesto, es
decir la inversión del grado de movimiento posible de la
T y de la
H.
H
T
El diagnóstico de la polaridad entre ambas nos va a dar el
indicio de los movimientos al respecto.
¿Cómo medir el grado de polarización de
T y
H?
Podemos tener en cuenta como algunas de las características que
marcan la tendencia a la impermeabilidad al cambio las siguientes (sean
ellas propias del paciente en tratamiento o de otro/s miembro/s de su
familia de pertenencia):
- Gravedad del miembro asignado
- Dificultad en percibir-actuar de acuerdo al aumento de edad de
los hijos
- Categorizaciones y adjetivaciones exageradamente taxativas
- Moralina
- Fanatismos acérrimos
- Cerco de goma familiar (familias cerradas con poco o nulo
intercambio social)
- Terquedad extrema
- Etc.
En estos casos tomar algo ajeno al sistema es una tentación de
la cual hay que resguardarse. Y algo ajeno es justamente el cambio.
Es una tentación por que es dable que el planteo del cambio
venga de parte del paciente que no tiene recursos para hacerlo. Y esto
se da por lo menos por dos factores:
- Boicot a seguir un proceso de cambio ya que esto es lo que asusta
en gran medida, y el hecho de hacer entrar en el marco
terapéutico un movimiento que no puede sostener lo exime de
seguir la terapia, es decir encuentra la misma persona el justificativo
para abandonar el cambio hacia la salud, lo cual es doblemente tramposo
hacia si mismo y es nuestra responsabilidad no entrar en eso.
- En tanto haya un opuesto polarizado la tendencia es virar
abruptamente hacia el otro polo, esto es lo temido, asusta y hace
escapar de la situación. Ejemplificando: alguien que de gran
meticulosidad y orden pase a ser displicente y desarreglado.
Siendo que nuestros objetivos generales básicos apuntan a la
autonomía y a la autodeterminación, es parte del objetivo
ser coherente con esto estableciendo una autonomía del sistema
terapéutico con respecto al sistema consultante no tomando
cualquier petición como saludable. En el mismo sentido,
mantenerla con respecto a la resonancia y a las distintas corrientes
teóricas que nos sirven de marco es fundamental a la hora de
decidir si vamos a implementar más o menos movimientos de cambio.
En ciertos momentos es importante poder tomar distancia, retirarse y
ver lo que esta pasando. No por ser flexibles y mover objetivos hay que
correr tras toda propuesta del paciente, es necesario poder evaluar
cuando resulta contraproducente lo que trae la persona, cuando no tiene
que ver con la salud sino por el contrario, acarrea retrocesos y
dispersa el tema hacia otro lado.
No es nuestro método ser autodeterminantes por completo pero
tampoco someternos abandonando un espacio de salud.
Aspectos que tienen que ver con la identidad y sentido de vida familiar
y personal hacen imposibles cambios que a veces se escuchan como
propuesta de los propios pacientes, saber esto es tener en cuenta que
para que se den los mismos hay que poder pasar por una etapa de
transición saliendo de la transacción. No es tan sencillo.
Por ejemplo ante un movimiento de independencia de alguien regido por
la dependencia nuestro inmediato movimiento sería de
discernimiento de los distintos aspectos de las personas de las que
“intenta” independizarse.
Mantener un equilibrio terapéutico adecuado a esa
situación y persona es necesario para no hacerle el juego a los
boicot de la salud.