Hola. No puedo creer que esté escribiendo esto a un desconocido, pero quería externarlo de alguna manera. Sé que pocas personas podrán ayudarme, incluso he perdido la esperanza de mejorar porque sé que he llegado al fondo de un abismo del que siempre fuí conciente; sólo que no tuve la voluntad de hacerlo. Aunque claro que siempre tuve esperanzas en que todo cambaría, pero sé que si antes no cambió, menos cambiará ahora. Pero vamos al grano: Soy homosexual y ello no me da pena ni vergüenza. Todos en mi familia lo saben y lo aceptan, mis amigos también; y me puedo desenvlover con muy pero muy poca discrimanción. El punto es que hace unos meses, me diagnosticaron VIH en fase 3. Mi vida se fue abajo completamente, empecé el tratamiento antiretroviral y he mejorado bastante físicamente. Pero ahora me encuentro en un vacío existencial que no puedo llenar. Mis amigos salen, van a la escuela, conviven con su familia y tienen a sus novi@s. Yo no me siento capaz de ello y he entrado en una forma de autodestrucción en la que todos los viernes salgo y me distraigo bebiendo alcohol hasta embrutecerme y me he hecho adicto a esa culpa moral del día siguiente con esa resaca que me recuerda que soy un saco de porquería. Durante toda la semana estoy triste y deprimido, pero al llegar el viernes me arreglo lo mejor que puedo y salgo a emborracharme. No puedo vivir sin esa sensación de perderme sin importar nada, pero tampoco puedo vivir sin esos sentimientos de rabia que tengo los sábados por la mañana y paso todo el día reprochándome, diciendo que no lo volveré a hacer porque perjudica mi salud. Me autocastigo leyendo casos de depresión que solo me hacen sentir peor y cuando llega un comentario sobre lo bien que me veo aun estando enfermo o cuando me dicen que soy una persona atractiva, simplemente no les creo. Me miro al espejo y veo a una tremenda porquería que lleva en su sangre otra porquería aún más horrible.
Me siento como una bolsa de veneno capaz de destruir, pero trato de no pensar en ello y salgo a la calle pero me siento como un alien. Un ser que ya no pertenece aquí. Lo peor es que al comenzar a salir he conocido chicos lindos, pero no puedo llegar a más porque estoy enfermo y debo evitar que esta maldita enfermedad se extienda. No podría tener una bonita relación mintiendo. Pero sé que nadie me querrá así. Yo lo sé. Todos los que lean esto estarán de acuerdo conmigo. Si yo estuviera sano preferiría tener una relación con alguien sano que no me contagie de nada. se entiende ¿verdad? y no me quejo, entiendo a la gente. Es la ley de la supervivencia. Soy un asco y lo peor es que aún tengo la esperanza de encontrar a alguien. Precisamente hoy jueves 27 de enero 2011 tuve una cita, pero no se pudo concretar nada porque no pude dejar de pensar en que el chico era muy pero muy lindo pero el maldito SIDA no me dejó pensar y preferí dejarlo ir. Total, él es muy cariñoso, tierno, está sano, es muy guapo e inteligente. No le será difícil encontrar a alguien que valga la pena. Pero yo... yo no. Caulquiera menos yo. Por el bien de los demás. He optado por dejar que la vida pase y convertirme en un observador que solo se conforme con presenciar la felicidad de los demás. Estaba el el transporte colectivo y no sé cuantas parejas gay vi este día. Eran muchas y todas se veían tan perfectas. Yo también me veía perfecto en mi soledad y tristeza. Con unos audífonos enormes escuchando música mientras observaba cómo se besaban y se decían cosas lindas. Lo único que me consuela es que por fin he dejado de caer en este hoyo y llegué al fondo. No podré estar peor. Esto es lo que soy. Una gran vacío que se llena con vacío y que finalmente y muy pronto me hundiré en la más oscura de las nieblas. En ese silencio del que nadie puede escapar y que parece ser que es lo único que me queda. A veces no creo poder esperar a morir completamente. Al fin y al cabo ya tengo hecho el 50% del trabajo... Un día de estos no voy a poder resistir la tentación