¿No es bueno que el hombre este solo?

Te dejamos planteada la reflexión y damos la concepción de Psicología Integradora:

Es bueno que se esté solo


Ya desde el comienzo de la vida, es bueno que el ser humano esté solo, que al bebé se lo deje solo despierto, descansando o jugando..., sin una constante compañía (estar siempre encima) que a veces es una sobrecarga de estimulación.
Es además una actitud educativa no acudir corriendo al bebé apenas este llora, que no le resuelvan siempre sus necesidades al instante lo va haciendo madurar en la capacidad de postergación, esto dado lógicamente, en dosis adecuada según la edad.

Después, es bueno que el niño esté solo, que se le respete su intimidad, intimidad que le da la oportunidad de desplegarse espontáneamente y sin una mirada ajena en juegos, fantasías, creatividades, autoerotismo, etc.

Lo natural es que pasando la adolescencia haya etapas en que la sensación es de soledad total, en las que la angustia de saberse sola/o en el mundo, como responsable de la propia historia, se hace penosa.
Los padres de niño, el apoyo constante, tener siempre alguien que lo comprenda y llegue a sus necesidades siempre y en cualquier momento... en fin, un sinnúmero de cosas para abandonar para siempre.

En la medida que estas evoluciones no se hagan o estén trabadas, se busca al otro para resolver relaciones dependiente, que como adultos pasan a ser del tipo sometedores-sometidos.

El saber estar solo garantiza la formación de una pareja libre de las presiones generadas por el miedo a la ruptura.

Poder estar solo garantiza, en los períodos que se está solo, estar exentos de una gran cantidad de ansiedades que entorpecen el avance, pudiendo así moverse en la vida eficazmente en búsqueda del bienestar y enriquecimiento personal, en cuyo andar se encuentran las distintas compañías incluyendo la pareja.

A nuestro criterio antes de pertenecer a grupos y actividades dirigidos a personas sin pareja es indicado trabajar en el fortalecimiento de la capacidad de estar en soledad.

Esto significa el trabajo hacia: la constitución de una adecuada autoestima, el conocimiento real de la propia identidad, el afianzamiento de las cualidades de individuación e integración, el logro del cuidado personal, la adquisición de independencia y autonomía adecuada al ser humano adulto, etc.

Una cuestión importante, que parecería paradojal, consiste en que cuando la persona adquiera la capacidad de estar solo es que nunca se encuentra solo. Siempre hay al lado otro en compañía mutua.
Aunque este otro no sea pareja.
Aunque este otro, sea o no pareja, no pueda en muchas oportunidades acompañar o comprender a uno aún en las dichas o dolores muy fuertes.

El estar en pareja es uno de los mejores vínculos, como para no perdérselo, siempre y cuando esta favorezca el crecimiento y enriquecimiento personal, en cuanto haya respeto y cuidado mutuo en el marco de una comunicación franca, en cuanto la sexualidad sea libre de toda máscara...

En este contexto replicamos otros dogmas: “Es mejor estar solo que mal acompañado”,

No por bien acompañados se deja de estar solos
en circunstancias fundamentales.


Y

"La soledad no es buena consejera"
Pues, ¡más bien que no!, quien escucha hablar a la soledad
más que sola/o tal vez esté con alucinación auditiva.
En soledad una/o es su consejera/o, es momento de escucharse,
donde el encuentro consigo es lo único posible para saber como se sigue de ahí en más,
que se quiere mantener y reforzar y que se quieren cambiar.
 

Psicología Integradora
Equipo interdisciplinario
Capital de Argentina
4632-0441

Comentarios, opiniones, dudas, preguntas. . .
en el foro sobre la soledad: http://www.es-asi.com.ar/forum/21